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Materia orgánica: una alternativa eficaz para mejorar los suelos agrícolas

Entrevista a Arturo Aguirre, asesor y productor frutícola zona centro-sur, Chile.

Conocer de primera mano cómo ha funcionado tal o cual producto agrícola es fundamental para continuar creciendo en el mercado. Así, el asesor en fruticultura, especialista en el análisis económico del cerezo y, además, productor frutícola, Arturo Aguirre, cuenta su visión sobre el uso de materia orgánica en las producciones agrícolas, sus beneficios y futuro.

“Me gusta pensar en el frutal como un gran deportista, del cual nos tenemos que preocupar. Para eso estamos buscando producciones de mayor cantidad y mejor calibre, y ojalá tener un proyecto en el largo plazo, que nos permita tener una planta viva, sana y feliz. Eso es lo más importante”.

Añade que el complemento ideal para que eso ocurra, y también para este gran universo llamado suelo es la materia orgánica. “Es un grano de vida que estamos aportando, nutrición y vida para los microorganismos. Su utilidad hoy es que nos permite generar una simbiosis entre planta, suelo y seres microbianos y eso nos ayuda a complementar el tema nutricional, a tener un suelo vivo, un desarrollo radicular de la planta, la cual puede estar en un ambiente protegido y de sanidad”, complementa.

A partir de la coyuntura socioeconómica mundial, las miradas de los productores se han enfocado mucho más en el suelo, ¿a qué lo atribuyes?

-Son varios los hitos que han ocurrido: estamos hoy en día en una situación bastante complicada en la fruticultura, económica y logística. No tenemos disponibilidad y los precios están altísimos. Hubo épocas en el año que tuvimos sobre un 200% de aumento de costo y tenemos la irregularidad de acción de los productos. A través de las materias orgánicas hoy podemos solucionar este tipo de cosas. Se puede ir mejorando muchas cosas, dar alternativas y ponernos a pensar que mejoramos los suelos, tenemos plantas y podemos lograr un proyecto exitoso a largo plazo.

¿Qué buscas como productor con la aplicación de enmiendas como M.O?

-Lo que buscamos hoy los productores al aplicar enmiendas es alargar la vida útil de los huertos, y así poder evaluarlos a más largo plazo. Si vamos mejorando el suelo y por ende la calidad de la planta, podemos alargar su vida. Hoy vemos huertos de 30 o 40 años en los que se ven plantas jóvenes y vigorosas, súper sanas, inmensamente productivas, con una conciencia de trabajo de la parte radicular. Gracias a las materias orgánicas podemos darle esa concepción a la planta, defensas y herramientas que tanto necesita. Por lo tanto, la materia orgánica al generar vida, calidad, resistencia y sanidad de planta permite que podamos evaluar un proyecto a más largo plazo.

¿Cuál es tu percepción de contar con un programa nutricional enfocado a recuperar los potenciales productivos de los huertos en 3 a 4 años en base a materias orgánicas?

-Los frutales son igual que un niño; si le damos una buena alimentación desde chico, y las herramienta sanitarias y nutricionales, vamos a tener una gran planta en el futuro. Las cantidades o variaciones van a depender del tipo de suelo, patrón, planta, de la exigencia que estamos dando, zona climática, zona geográfica, entre otros factores.

-¿Cómo se puede valorizar la calidad de la materia orgánica para fines productivos?

-Hoy las vías más importantes y efectivas que estamos tratando de desarrollar son desde el punto de vista económico, dar solución para la planta, ir mejorando suelo y una serie de factores que son los que se deben poner en la balanza. ¿Qué es lo que necesito para poder optar y tener los mejores resultados a un costo conveniente? Para ese costo tenemos que hacer el ejercicio hacia atrás: ¿tengo disponibilidad?, “sí” o “no”. Si no tengo disponibilidad, “¿qué es lo que voy a aportar?”, ¿me está generando un beneficio?. En la actualidad, como productor estamos buscando eso, un costo razonable y alta eficiencia. Cuando uno toma la decisión de inicio del uso de materias orgánicas, se da cuenta en un corto plazo que los resultados son extraordinarios.

¿Cómo poder hacer más fácil y eficiente un programa nutricional basado en la aplicación anual de materia orgánica?

-Al hacer los análisis foliares de frutos, radiculares, de suelo, calidad de suelo, textura de suelo, junto a toda la paleta de informes, ves que todo comienza a corregirse y eso va totalmente de la mano con la parte productividad, calidad y sanidad de la planta. La decisión es fácil y absoluta. Hay que ir corrigiendo en un comienzo hasta que el suelo lo va adoptando, la planta ya lo tiene, lo conoce, hay vida y con eso se establece, genera bien. Nosotros solamente corregimos con pequeños detalles. Por lo tanto, es económicamente viable y la calidad de la planta es mejor.

LA CALIDAD COMO FORTALEZA

¿Qué te parece el enfoque técnicocomercial que se ha desarrollado para cada producto realizado por Rosario Agricultura Sustentable estos últimos años?

-Hoy día evaluar el tema de las materias orgánicas es calidad. Actualmente tenemos una gran paleta de productos; los famosos guanos, compost, materia orgánica líquida, entre otras. Primero tenemos que hacer el levantamiento de qué es lo que uno necesita, cuál es la herramienta más confiable y leal que uno puede utilizar. Hoy día para comenzar este cambio, obviamente las materias líquidas son para mí el puntapié inicial -para un huerto ya establecido-. Después se debería continuar con la aplicación de compost. Para una nueva plantación lo ideal es generar un ambiente grato, incorporando compost o materia orgánica al momento de plantar y adicionalmente aplicaciones posteriores de materias orgánicas líquidas a estos nuevos frutales, para que se ambienten bien, y con eso tenemos un éxito asegurado en el tiempo. Para el caso del guano, no lo encuentro malo, pero al final del día se puede generar una inestabilidad por su composición. Tenemos una paleta muy variada, dependemos mucho de la nutrición de animales, por lo que no es una herramienta estable. Lo que necesito hoy día es calidad y consistencia en el tiempo, saber con qué carta voy a jugar en el tiempo. Porque cuando tengo eso claro, puedo después con poco corregir mi deficiencia. Cuando tengo variaciones de productos, se me hace muy difícil. Así no sólo la planta va captando, sino que también los microorganismos se van ambientando.

De acuerdo a su punto de vista, ¿cómo se pueden eliminar las barreras culturales y así poder revalorizar la aplicación de enmiendas como la M.O?

-Las barreras más comunes son tangibilizar la efectividad del producto y el costo asociado. Creo que hay dos aristas de evaluación, una es tratar de alguna forma de alargar la vida útil del campo, porque es mucho más económico mantener el huerto que arrancar, preparar suelo y plantar. Otro punto a considerar es que si mejoras las condiciones del suelo, tienes un universo nutricional de organismos vivos compitiendo en un ambiente radicular, digamos, la planta se hace notar. Se logra una potente sinergia de las partes y con eso podemos tener buenas producciones y longevidad de nuestro proyecto y eso es lo que hace más viable y con mayor potencial económico el negocio agrícola.

¿Ves como un presente cercano o aún lejano para el agricultor chileno llegar a no depender exclusivamente de programas nutricionales inorgánicos y hacerlos compatibles con aplicación de enmiendas?

-Creo que tenemos dos variables, yo hago una T de análisis: hay un intangible y un tangible, el intangible es el aumento de microorganismos, de seres vivos en el suelo, como microorganismos, gusanos u otros. Por otro lado, la T que es de nutrición, ya tenemos una paleta completa para la planta, con macro y micronutrientes. Entonces, hoy día cuando analizamos el suelo tenemos que considerar en qué estamos deficitarios y en qué no y complementamos con las materias orgánicas. Lo único que nosotros vamos a ir haciendo en el tiempo es ir corrigiendo. Al cabo de tres años, dependiendo del suelo y ciertos factores podremos ir disminuyendo los fertilizantes inorgánicos e ir complementando solamente con materia orgánica. Entonces al final del día, esta decisión es muy positiva. Ahora, hay que atreverse, y si uno le mete lápiz, el número no resiste análisis, es mucho más económico y viable. Adicionalmente lo podemos ver como un complemento, es un proceso de ambientación de la planta y el suelo, de formas de regar, nos ahorramos riego, porque estamos en un suelo mucho más absorbente y para suelos más complejos, lo estamos mejorando mucho más.

¿Qué garantías buscas en empresas como Rosario Agricultura Sustentable?, empresa con más de 40 años en el mercado agrícola chileno.

-Creo que han hecho un tremendo trabajo porque han puesto su foco en el productor, no en el negocio, y eso es clave.

Están entendiendo y se están involucrando con el productor, para entender dónde tiene sus mayores aprehensiones. Por supuesto, está la parte económica, pero también están desarrollando una paleta variada y eso, bajo mi punto de vista, es clave y va por un muy buen camino.

Tienen un compost a nivel de plantación, un compost en plantación establecida con diferentes cualidades formatos de embalaje y de despacho, como el maxi saco, que lo encuentro muy agradable, porque los puedes dejar en cualquier parte, generar mejor logística y disminuir costos. Luego de 40 años de experiencia tienen un producto súper estable en el tiempo. Creo que es una tremenda herramienta y que lo que viene fuerte es el tema de los compost en los frutales.Lo que yo busco es trayectoria, tener productos que estén probados. Empresas que tengan departamento de I+D (como lo tiene Rosario Agricultura Sustentable), que tengan un prestigio dentro del mercado, años de experiencia. En el caso de Rosario hoy día ya con más de 40 años están dando un producto que está probado y que es estable. Veo también que para ellos no solamente lo más importante es el área comercial, sino también el área de relación, que tengan campos experimentales, esto para los productores es clave. Es importante que haya una integración con la parte logística, que entreguen productos en maxi sacos y que te ayuden en los contactos de la aplicación del producto a través de empresas de servicio. En resumen, entregar un servicio integrado y si además impacta positivamente al medio ambiente a través de una economía circular es perfecto. Es un grano de arena que deberíamos aportar todos.

LA IMPORTANCIA DE UN BUEN SERVICIO INTEGRADO

¿Cómo ves el papel que cumplen la prestación de servicios integrados a la aplicación de M.O.?

-Rosario ha hecho un tremendo trabajo en sus años de experiencia en este tema, porque principalmente tiene un enfoque que es el productor. Al tener ese foco, ha visto cuál es su necesidad principal, ha solucionado con tremendas herramientas para las plantaciones, en la hoyadura de plantación, para generar un ambiente de desarrollo radicular potente. He visto tremendos desarrollos de planta en suelos muy agrestes. Es fundamental contar con un servicio de aplicación integral, porque todos tenemos que tener un desarrollo y un análisis de costos; al tener el costo kilo de producto, del compost, a través del volumen que voy a necesitar por hectárea, del servicio integrado voy atener un costo asociado a eso, que ya lo puedo determinar, check. Después, por otro lado, al tener una empresa de servicio integral entre la empresa que brinda el compost, el insumo, y una empresa de servicio, también te va a asegurar que tengas una expertiz en la aplicación, o sea, que vas a tener una calidad en el desarrollo del servicio, check. Y, por otra parte, los productores queremos un poco que nos ayuden a facilitar las cosas, o sea, dar las herramientas de trabajo, herramientas de acción. Entonces hoy día en un servicio integral como es el proveer el insumo y servicio te puedes programar, porque te va a entregar un producto en la fecha establecida, con una aplicación del producto establecida y eso te permite poner el foco en lo que sabes hacer, que es producir, no preocuparte de la aplicación y estar encima de eso, solamente supervisando, que es lo clave.